Sorprende hasta a los expertos

Debido a su potente capacidad para congelar de manera uniforme y optimizada, el congelador instantáneo MIWE SF-V , además de alcanzar rápidamente una baja temperatura de núcleo, también garantiza una congelación inmediata de la superficie del producto. La humedad presente queda atrapada en la masa. Como agradable consecuencia, el producto se conserva fresco durante más tiempo.

Moderno mando táctil MIWE TC opcional para un manejo intuitivo y una programación variable. Con representación gráfica continua de las curvas objetivo y real para un seguimiento sencillo de los procesos. Por supuesto, el seguimiento puede ser remoto ya que el MIWE SF-V se conecta a la red.

Como todas nuestras instalaciones de refrigeración, el MIWE SF-V no se fabrica en serie, sino como una solución a medida para sus requisitos concretos. En función de sus especificaciones de rendimiento (p. ej., «12 carros por hora»), diseñamos su congelador instantáneo con total precisión; a partir del segundo carro básicamente como unidad de paso. También se puede contar con una alimentación totalmente automática a través de sistemas de transporte con carros de bastidor giratorio.

El equipamiento interior y la bandeja antideslizante de la base están disponibles en acero inoxidable higiénico y fácil de limpiar. Las partes delanteras con revestimiento blanco de serie también están disponibles de forma opcional en acero inoxidable. La base de acero inoxidable totalmente pegada y con juntas alternadas protege de manera fiable contra la penetración de humedad.

No hay escapatoria: los congeladores instantáneos, más concretamente las aletas del vaporizador, tienen que descongelarse de vez en cuando porque se forma hielo en ellas. Para que esto no paralice innecesariamente su funcionamiento, el MIWE SF-V incluye, por una parte, un sistema de calefacción especial que acelera el proceso de descongelación. Asimismo, la distancia entre las aletas del vaporizador se puede adaptar exactamente a sus productos, lo que reduce el riesgo de formación de hielo en primera instancia (y, por tanto, el número de ciclos de desescarche necesarios).

El aislamiento estándar ininterrumpido de 120 mm de espesor instalado en todos los lados evita las fugas térmicas e impide las pérdidas de energía. Y para un ahorro aún mayor: el equipamiento (opcional) con aislamiento nuevamente reforzado (150 mm).