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sobre el mundo MIWE

06.07.2023

En memoria de Prof. Edgar Michael Wenz

Conmemoramos a un hombre extraordinario que dejó una huella imborrable en nuestra empresa y en el mundo de la panadería, y cuyo legado aún puede sentirse en cada rincón de nuestro negocio.

En memoria de Prof. Edgar Michael Wenz

Hoy queremos conmemora a un hombre extraordinario que dejó una huella imborrable en nuestra empresa y en el mundo de la panadería, y cuyo legado aún puede sentirse en cada rincón de nuestro negocio. El Prof. Dr. Edgar Michael Wenz, hijo del fundador de nuestra empresa y antiguo director de MIWE, habría cumplido 100 años este año. Con motivo de este aniversario tan especial, nos gustaría aprovechar este escenario para reconocer sus extraordinarios logros y celebrar su visión, que ha contribuido en gran medida a convertir MIWE en lo que es hoy.


La vida de Edgar Michael Wenz

El Prof. Dr. Edgar Michael Wenz, nacido en 1923 en una época de grandes cambios, estaba destinado a seguir su propio camino desde el principio. Como hijo del fundador de MIWE, Michael Wenz, siempre estuvo inmerso en el mundo de los hornos y los productos de panadería. Pero no fue solo la tradición familiar lo que le marcó, sino también su propia curiosidad y su afán por mejorar las cosas.

Su andadura comenzó en los primeros años de MIWE, cuando la empresa aún daba sus primeros pasos en comparación con lo que es hoy en día. Desde el principio mostró un profundo entendimiento de la industria y una visión de cómo podía mejorarse. Vio las posibilidades que ofrecía la tecnología y se dio cuenta de que podía utilizarse para que la producción panadera fuera más eficiente, de mayor calidad y más sostenible.

Bajo su dirección, MIWE dio el salto a la escena internacional. Fue él quien dirigió la empresa a través de los retos del crecimiento y la expansión, y fue su visión la que convirtió a MIWE en un proveedor líder de soluciones para panaderos. Sus innovaciones revolucionarias, como la introducción de procesos, tecnologías e ingeniería modernos (sobre todo el horneado para la vista y el olfato, así como la evolución del horno de bastidor giratorio y su difusión por Europa y el mundo) y el fomento de la sostenibilidad y la eficiencia en la industria, han revolucionado nuestra forma de hornear.

Pero a pesar de sus muchos logros, el profesor Wenz siempre fue modesto y realista. Era un hombre que comprendía la importancia del trabajo duro y el compromiso, y que nunca dejó de buscar nuevas oportunidades y soluciones. Como firme defensor de la innovación y la iniciativa, defendía la siguiente postura:

«Aceptamos y perseguimos cualquier idea que nos presenten, tanto en el ámbito del aumento de la productividad como, sobre todo, en el del desarrollo de productos. La mayoría de las ideas surgen en la práctica de los panaderos y en nuestra propia empresa. Fomentamos específicamente la iniciativa personal. Cualquiera que piense que tiene algo nuevo y pueda explicarlo al menos de forma teórica hasta cierto punto puede poner en práctica sus ideas. Construiremos al menos un modelo de dicha idea. Es la única forma de avanzar».

Su cercanía con los panaderos, pero también su incansable compromiso con la innovación y la calidad, han inspirado a muchas personas en MIWE y han cambiado para siempre la forma de hornear de la actualidad.

Hoy, el día en el que Prof. Wenz hubiese celebrado su 100.º cumpleaños, queremos recordarlo no solo como un líder visionario e innovador, sino también como un hombre de gran integridad y humanidad. Su legado, construido junto con su padre, el fundador de MIWE, perdura en cada producto y servicio MIWE. Sus valores y principios están profundamente arraigados en nuestra cultura corporativa y los sigue aplicando su sucesora, Sabine Michaela Wenz.

Estamos orgullosos de continuar el legado de esta extraordinaria familia y de que su visión compartida siga viva en nuestro trabajo diario.


Logros e innovaciones especiales

El Prof. Dr. Edgar Michael Wenz fue un hombre que siempre buscaba la mejoría. Estaba convencido de que siempre hay una forma de hacer las cosas mejor: de forma más eficaz y más sencilla. Le movía la pasión por el oficio de panadero y el deseo de ofrecer a los panaderos mejores condiciones de trabajo. Vio los retos a los que se enfrentaban los panaderos cada día y quiso encontrar soluciones que no solo facilitaran el horneado, sino que también mejoraran la calidad de los productos horneados.

Evolución del horno de bastidor giratorio

A finales de los años sesenta, el profesor Wenz se dio cuenta de que el método tradicional de horneado, en el que había que meter cada pan en el horno y sacarlo de uno en uno, llevaba mucho tiempo y era agotador. Tomó del norte de Europa el concepto de horno de bastidor giratorio (Stikkenofen), en el que los productos de panadería colocados en bandejas pueden introducirse en el horno y sacarse mediante un carro, el denominado «stikken» (bastidor). Gracias a una paciente publicidad y al desarrollo de hornos eficientes, el profesor Wenz ha contribuido al éxito del sistema, aumentando así la eficiencia de muchas panaderías y facilitando enormemente el trabajo de los panaderos.

Invención del horneado para la vista y el olfato

El profesor Wenz se dio cuenta en los años setenta que la experiencia de hornear, ver el proceso de horneado y oler los productos recién horneados, tiene un gran atractivo para los clientes. Desarrolló hornos con frontales de cristal que permitían a los clientes observar el proceso de horneado y colocó estos hornos en las panaderías de forma que el seductor olor a pan y bollería recién hechos atrajera a los clientes. Lo que hoy se ha convertido en algo cotidiano era una absoluta novedad en los años 70 y una innovación que revolucionó la industria panadera.

Automatización en la industria panadera

Se dio cuenta de que muchas de las tareas realizadas en una panadería podían automatizarse para aumentar la eficacia y reducir la carga de trabajo de los panaderos. Desarrolló sistemas automatizados asistidos por ordenador para diversos aspectos del proceso de horneado, desde la producción de masa hasta el control del horno. A día de hoy, la carga automática de los hornos, en particular, facilita el trabajo de los panaderos y les alivia tanto físicamente como en lo que respecta a las necesidades de personal. Estas innovaciones contribuyeron a aumentar la productividad de la industria panadera y a mejorar al mismo tiempo la calidad de los productos horneados.

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